Machu Picchu se ha convertido en un verdadero ícono de Perú. Sus terrazas escalonadas, paredes de piedra y templos misteriosos reflejan la importancia del Imperio Inca. Viajar a Machu Picchu es, sin duda, una experiencia que debe vivirse al menos una vez en la vida.
Escondida en las montañas de Huayna Picchu se encuentran las ruinas incas de Machu Picchu, un destino turístico imperdible durante cualquier viaje por Perú. Los orígenes de este sitio arqueológico, reconocido como Patrimonio Mundial por la UNESCO, siguen siendo un misterio y es precisamente esa atmósfera mística la que atrae cada año a más de 1.1 millones de personas.
Machu Picchu se ha convertido en un verdadero ícono global al lado de importantes sitios históricos como las Pirámides de Giza en Egipto y Angkor Wat en Camboya. Sus terrazas escalonadas, paredes de piedra y templos misteriosos reflejan la belleza del Cusco Imperial y son escenarios ideales para capturar la belleza de la región de Cusco.
Machu Picchu: “la montaña vieja”
El complejo llamado Machu Picchu (que significa “montaña vieja” en el idioma quechua), es una ciudadela de 550 años construida por la sociedad precolombina más avanzada, la cultura inca.
Este santuario histórico, como lo describe la UNESCO, está compuesto por más de 200 edificios dispuestos en terrazas paralelas alrededor de una plaza central dividida en dos áreas: una que probablemente tenía fines residenciales, y otra utilizada para ceremonias y ritos religiosos.
Un viaje a este destino ancestral es una visita obligada para los turistas en Perú. Aunque algunos viajeros se aventuran por su cuenta, la mejor forma de viajar a Machu Picchu es con un paquete vacacional que incluye el transporte en tren hasta las ruinas con almuerzo incluido, la entrada a Machu Picchu y el servicio de guía. Así no tendrás que preocuparte por nada y podrás conocer de la mano de expertos todos los secretos de este hermoso lugar.

¿Cuándo viajar a Machu Picchu?
Cualquier temporada es perfecta para explorar este mágico destino, sin embargo debes tener en cuenta factores como el clima, flujo de visitantes, horarios y cierres por mantenimiento del camino para que puedas disfrutar al máximo tu visita a Machu Picchu.
Cada época del año ofrece una experiencia distinta: los meses de julio y agosto son considerados temporada alta por el flujo de visitantes y también por ser los meses menos húmedos del año, por lo que podrás tomar fotografías de las ruinas en todo su esplendor. Si estás planeando tu viaje para esta época asegúrate de reservar tu tour a Machu Picchu con suficiente antelación para evitar filas y multitudes.
Otra opción es viajar entre noviembre y abril. Esta época es considerada temporada baja y por tanto podrás caminar por la ciudadela con más tranquilidad. Es posible que encuentres algunas lloviznas, así que te recomendamos tener a la mano ropa impermeable.
Ten en cuenta que en febrero el “Camino del Inca” se cierra por mantenimiento, pero la ciudadela sigue abierta para los visitantes.

Consejos para viajar a Machu Picchu
- Empaca en tu equipaje unos zapatos cómodos. Durante tu recorrido por las ruinas de esta ciudad inca caminarás por numerosas colinas y tendrás que subir muchas escaleras. Existen pocos lugares para sentarte y hacer una pausa. Por eso, unos zapatos de suela baja son imprescindibles para recorrer el lugar con total comodidad.
- Machu Picchu está ubicado a 2.430 metros sobre el nivel del mar, en una región con clima variable. Empaca en un morral pequeño un suéter, ropa impermeable, protector solar, gafas de sol, repelente de mosquitos, agua fresca y un sombrero de ala ancha.
- Reserva un tour por Machu Picchu con servicio de guía. En Costamar Travel te ofrecemos la posibilidad de visitar las ruinas de este destino arqueológico en compañía de un guía experto para que conozcas los detalles de este lugar, con la exclusividad que mereces.
- No olvides tu pasaporte. Para ingresar a Machu Picchu, es necesario portar el pasaporte o un documento de identidad.
- A tu llegada a Cusco es posible que experimentes dolor de cabeza, fatiga, mareo u algunos síntomas del mal de altura o ‘soroche’. Procura pasar el primer día en la ciudad y dejar tu recorrido a Machu Picchu para después, así le darás tiempo a tu cuerpo de aclimatarse.
- Para combatir los síntomas del mal de altura también puedes mascar hojas de coca (que consigues en cualquier mercado) antes de emprender tu camino a Machu Picchu. Otra opción es empacar en tu morral caramelos de coca, los cuales tienen propiedades benéficas que reducirán los síntomas del malestar.
- Antes de salir de las ruinas, junto a los torniquetes, está un sello de Machu Picchu que los visitantes suelen estampar en sus pasaportes. Sin duda, será un recordatorio invaluable de tu visita a este lugar y un tema de conversación cada vez que muestres tu pasaporte.
Horarios de entrada
A partir del 1 de enero de 2018, el gobierno peruano introdujo nuevas reglas en relación con el número de visitantes a Machu Picchu, dividiendo los recorridos en dos turnos para no abarrotar los sitios:
- Boleto por la mañana – Entrada entre las 6:00 a.m. y las 12:00 p.m. – Estancia máxima: 4 horas.
- Boleto por la tarde – Entrada entre las 12:00 p.m. y las 5:00 p.m. – Estancia máxima: 4 horas
Algunos datos curiosos sobre Machu Picchu
- Aunque muchas de las piedras que se utilizaron para construir la ciudad pesaban más de 20 kilogramos, se cree que no se usaban ruedas para transportar estas rocas hacia la montaña. Por el contrario, los investigadores creen que cientos de hombres empujaron las pesadas rocas por la empinada ladera de la montaña.
- Los incas fueron algunos de los mejores albañiles del mundo. Las estructuras estaban tan bien construidas con una técnica llamada sillar (piedras que se cortan para encajar entre sí sin mortero), que ni siquiera una cuchilla cabe entre las piedras.
- Machu Picchu solo se conocía localmente hasta que el profesor de Yale Hiram Bingham re-descubrió el sitio en 1911. Su libro, “La ciudad perdida de los incas”, se basó en sus hallazgos.
- La mayoría de las ciudades construidas por los incas fueron destruidas por la conquista española. Machu Picchu se encontraba en un lugar oculto, invisible desde abajo, lo que permitió su conservación a través del tiempo.
Más que un montón de ruinas, Machu Picchu es un museo viviente de la civilización Inca y por esta razón ahora es un tesoro arqueológico y una de las Nuevas Maravillas del Mundo. Un recorrido por el sitio revela mucho sobre cómo evolucionó el Imperio, su ingenio, sus avances en materia agrícola, sus ritos religiosos y su interés en la astronomía.
Prepárate para conocer este imponente lugar y descubre los secretos de una de las civilizaciones antiguas más importantes de la historia.

